SUNDAY MORNING

Es extraño como percibimos sensaciones completamente similares en lugares casi completamente diferentes. Es eso lo que me pasa los domingos por la mañana cuando estoy en Nueva York hay esa luz intensa pero a la vez deliciosamente dulce que te hace creer en cosas que no puedes tocar, ver ni oir. La luz de la mañana del domingo en Nueva York es como la luz de mi pueblo, bueno del pueblo de mi abuela Anuncia. Es la luz de Castilla, pero de la Castilla verde, de ese pedazo de tierra que aún conserva un poquito de la poca humedad que deja pasar la Cordillera Cantábrica. Es la luz de Hoz la misma luz que hay en Nueva York los domingos por la mañana. Enconces me gusta buscar un parque, incluso pequeño, tumbarme debajo de un árbol y mirar al cielo. Veo el mismo cielo que veía y que veo cada vez que voy en mi pueblo. Y me gusta.

La razón de todo esto es que llevo tiempo pensando sobre esto y cada vez que escucho Sunday Morning de la Velvet Underground me acuerdo de Hoz. La versión que encontraréis en el vídeo pertenece a un álbum tributo a la banda neoyorquina que se llama Fifteen Minutes y es una auténtica delicia. Espero que os guste.

                                     Iván