A LA SOMBRA DE UN ÁRBOL
Acabo de recibir, a través de un mensaje de Elías, la noticia de la muerte del poeta asturiano Ángel González. Si bien cuando me entero del fallecimiento de una persona la primera sensación que me viene es la de tristeza, después y analizándolo bajo la óptica de mi fé personal siento eso que se siente cuando se acaban las vacaciones o cuando cambias de casa: Melancolía. Y pienso que no existe un final sino una "vuelta a empezar"que quizá dé pie a nuevos encuentros y reencuentros.
En su mensaje Elían incluye varios poemas de Ángel González, los primeros versos de uno de ellos, titulado Preámbulo a un silencio dicen así:
a veces uno se sienta tranquilamente a la sombra de un árbol
en verano
y se calla"