COYOTE SKATEANDO EN EL VATICANO

Después de un duro, frío e intenso invierno en Boston por fin ha llegado la primavera y con ella la etapa europea. Estoy pasando unos días en Roma y en cuanto el trabajo me lo permite me escapo con mi skate a patinar las calles de esta ciudad increible. Roma merece la pena, sea por la calidad de sus spots que por el caracter de las personas que la habitan. Y además patinar rodeado de edificios construidos hace 2000 años no tiene precio.