JORGE VIDAL
El invierno pasado algunos hermanos y yo decidimos hacer un viaje a Maldivas durante el mes de Agosto. Comenzamos a preparar el viaje con mucho tiempo de antelación para estar seguros de que todo saliese bien. Era nuestro primer viaje a estas islas, así que decidimos ponernos en contacto con un operador canario cuyo nombre no voy a decir a no ser que me lo pregunteis. Al principio se mostró bastante profesional, nos buscó el barco, los billetes de avión y se molestó en conseguir nuevos surferos para completar la nave ya que nosotros éramos sólo cinco (Jorge y Álvaro Vidal, Valentín Canga, César Fernández y un servidor). En junio la cosa parecía que estaba cerrándose, todo solucionado íbamos a Maldivas, íbamos a tener un barco de primera clase (con aire acondicionado, un baño por camarote y demás) y los vuelos (el mío desde Milán y el de mis amigos desde Madrid) ya estaban listos. Llegó Julio y las cosas comenzaron a complicarse, que si nos faltaban surferos para completar el barco, le dijimos que no había problema si incluía otras personas en el nuestro. Cada semana nos daba nuevas esperanzas y la cosa parecía que funcioba. Pero llegamos a mitad de Julio y allí no había nada cerrado.
Llegó Agosto y el tipo seguía asegurándonos que la cosa andaba aunque con ciertos problemas que solucionaría sobre la marcha. Finalmente se presentó un problema con mi billete, yo regresaba antes que ellos porque tenía que empezar a trabajar en Milán a finales de Agosto y al parecer mi vuelo entre Malé y Doha fue anulado. El señor trató de solucionar el problema y nos mantuvo en vilo hasta poquísimo días antes de nuestra fecha de partida. Hay que decir que yo tenía pendiente un viaje a Portugal y el regreso a Italia con la autocaravana por lo que necesitaba varios días de margen.
La noticia me llegó en Portugal, acampado en Afife, pocos quilómetros al norte de Viana do Catello. El operador llama y me dice que desafortunadamente yo no podía ir porque el problema de mi billete no se había solucionado. En ese momento sentí una sensación de alivio brutal, me fastidiaba no hacer el viaje pero faltában pocos días para la salida y yo debía volver a Candás, despedirme de mi familia en el mismo día y regresar a Italia, todo ello en unos cuatro días. Aquí cabe tener en cuentra que nosotros nos habíamos puesto en contacto con esta agencia de viajes canaria en primavera. Recibo y encajo la noticia y voy a la furgoneta de al lado para pasarle el teléfono a César, el operador quería hablar con él. A César le dice que todo estaba solucionado, lo mismo que les dijo a Jorge y a Álvaro. Al final aún a mi pesar César decidió no ir porque no iba yo. Me alegré porque Valentín, Álvaro y Jorge decidiesen seguir adelante, ellos necesitaban el viaje y por lo menos una parte de mi iba a estar allí cogiendo olas junto a ellos.
Pero los problemas no acabaron aquí. En primer lugar el precio del viaje sufrió una subida de última hora, nada más llegar se encontraron con una "carreta flotante" que nada tenía que ver con el barco que habíamos contratado. El aire no era acondicionado sino "condicionado" por la temperatura ambiente. Como ejemplo se puede decir que Jorge, a quien he visto dormir en lugares increibles y que se adapta a casi todo, prefirió dormir en cubierta que "afogarse" en el camarote. Menos mal que así y todo se pillaron buenas olas y surferaron de lo lindo durante todo el viaje.
Ayer Valentín Canga me envió varias fotos de Jorge para "ponerme los dientes largos" y vaya si me los ha puesto. Pero también me alegro de que se hayan divertido, de que hayan vivido esta experiencia juntos y espero que este viaje haya sentado las bases para nuevas aventuras. A ver si se animan a acercarse a México este verano.
Jorgé Vidal lleva casi veinte años en el mundo del surf, primero con shortboard y ahora con longboard. Vivió en Candás hasta los dieciocho años, fecha en la que se transladó a Santander para estudiar Ingeniería de Caminos. Después de pasar por Miami, volver a Santander y acabar la carrera se ha establecido de nuevo en Candás. Conoce cada rincón surfeable del Cabo Peñas como nadie y es uno de los promotores del Club de Surf Indians y de las fantásticas "free sessions" de nuestra adolescencia. Tiene un surf sosegado y muy elegante, cono su forma de ser. Una persona excelente para compartir momentos en el agua y en la vida. Otro de mis hermanos.
BUENAS OLAS
(La foto pertenece al archivo de Valentín Canga)
4 comentarios
Ivan, Skateando -
Un saludo
semerompiolatabla -
Ivan, Skateando -
Bueno, en fin. Para México nos compramos el billete y allí vemos. Por cierto estoy mirando precios, el billete viene a costar algo más de mil euros hasta Puerto Escondido (a lo que hay que añadir el precio del transporte de las tablas).
Un abrazo
valentin -
Espero vernos en Mexico....