¿Sólo palabras?
"La justicia está arrestada por orden de la avaricia,
el dinero que te salva es el mismo que asesina", Fito & los Fitipaldis
"Hace tiempo que quiero decir algo pero no se que es lo que quiero decir", que extraña frase. Bueno, escuchando la canción que incluye las palabras que podeis leer al inicio ya se lo que quería decir. Quería deciros que hay que prestar mucha atención a lo que hacemos cada día, a lo que leemos, a lo que vemos en televisión y escuchamos en la radio. Yo soy un periodista desencantado. Hace tiempo que acabé la carrera de Ciencias de la Comunicación. Estudié en Bilbao, allí pasé cinco años aprendiendo a contar historias, aprendiendo un poquito de ética de la profesión y aprendiendo cosas nuevas para pensar, para darle un sentido a la realidad, a la cantidad de información que nos "afuega" cada día. Poco antes de acabar la carrera comencé a trabajar en La Nueva España y allá comenzaron a enquistarse unas dudas que ya tenía. Comenzaron a enquistarse y a crecer, transformándose poco a poco en certezas de esclavismo y falta de esa ética que he aprendido de mi familia, amigos y, en definitiva, de muchas personas que se han cruzado en mi vida. La desilusión me llevó a tentar nuevos caminos, prové en México, trabajando para una conocida televisión del país, pero la falta de moral y de calidad me llevaron a abandonar. Poco después me transladé a vivir a Puerto Escondido y allí descubrí muchas cosas sobre mi mismo y comencé a diseñar mi plan de vida. Un plan que se fundamenta en la felicidad, en divertirme cada día con cualquier cosa que hiciese. Me costó bastante llevarlo a la práctica, sobre todo después de abandonar México y transladarme a vivir a Milán. Pero poco a poco lo voy consiguiendo. Bueno, creo que me estoy saliendo del discurso. El caso es que estaba desencantado con el periodismo, o mejor dicho desencantado con unos medios de comunicación que cada vez ofrecían menos oportunidades y menos ética. Dejé casi por completo la profesión y me puse a trabajar como profesor de Español en una escuela media. Las únicas conexiones que he tenido con el periodismo, o con la información, desde hace seis años han sido la editorial para la que escribí dos libros de literatura y un proyecto audiovisual que tengo en el aire y que estoy realizando junto a Cocó Carril. El caso es os puede parecer un poco raro que cuente todo esto en un blog como este, pero necesitaba deciros que al descubrir todo el "movimiento surfbloguero" gracias a las páginas de Guille, Clau, Samu y Solana saltó en mi una chispa que encendió de nuevo una vieja pasión: Escribir, contar historias, denunciar ciertas cosas que me parecen injustas y comunicar con otras personas. Y lo que más me gusta de este medio de comunicación es la posibilidad de interacción con los lectore, que automáticamente se transforman en escritores, en agentes activos del proceso informativo. Y me gusta también que no dependemos de los grandes medios de comunicación de masas y que podemos escribir lo que pensamos para compartirlo con otras personas. Aquí no hay trampa ni cartón porque no hay intereses creados. Y eso me gusta. Si existe el soul-surfing a esto podemos llamarlo soul-journalist o story-telling. Y me gusta poder ser sincero mientras escribo.
"Menos mal que con los rifles no se matan las palabras", Fito & los FItipaldis.
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